Un equipo de la Policía Sanitaria Mortuoria, dependiente de la Comunidad de Madrid, será el encargado de custodiar los restos mortales de Miguel Pajares.

Según la aplicación del protocolo sanitario implementado para esta ocasión, y en base a las recomendaciones de la OMS, no se le le practicará la autopsia al misionero fallecido para evitar posibles contagios.

"Tras el triste fallecimiento de Miguel Pajares se aplicarán protocolos sanitarios perfectamente establecidos que no van a acarrear ninguna complicación", ha declarado Lucía Figar, consejera de Educación de la Comunidad de Madrid.

De esta forma, sólo entrará en contacto con el cuerpo del religioso el personal entrenado y equipado con el traje de seguridad diseñado. Sus restos mortales serán trasladados al crematorio más cercano en un féretro especial perfectamente sellado.

Dado que el paciente ha fallecido a causa del virus del Ébola, respetar escrupulosamente la cadena de custodia es crucial en este caso.

"Las funerarias disponen de unas cajas de zinc con tornillos especiales que sólo pueden ser abiertas y cerradas por personas especializadas", ha explicado la forense legal Mar Barroso.

Asimismo, la planta sexta del hospital Carlos III deberá ser desinfectada siguiendo unas estrictas pautas. Todos los objetos, las superficies y los equipos potencialmente contaminados deberán limpiarse con lejía. Para minimizar los riesgos, la ropa de cama también deberá ser incinerada.

Por su parte, la Consejería de Sanidad está en estos momentos concretando el protocolo de actuación. Miguel Pajares es el primer europeo fallecido por el virus del ébola.