La Guardia Civil ha desmantelado la banda de ladrones que a finales del pasado mes de agosto asaltó la casa del futbolista del Real Madrid Dani Carvajal en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, un robo que no materializaron al huir cuando saltó la alarma de la vivienda. Los investigadores les atribuyen otros doce hechos en viviendas de las localidades madrileñas de Villaviciosa de Odón y Venturada, aunque se está investigando su implicación en medio centenar de robos más. Han sido detenidos e ingresados en prisión provisional
El grupo, especializado en el robo de chalets de zonas residenciales, estaba integrado por cuatro hombres de entre 24 y 45 años que se desplazaban desde su país para perpetrar los hechos durante periodos de dos a tres meses. Siempre seleccionaban viviendas ocupadas por sus moradores en el momento del robo aunque en el caso de Dani Carvajal el jugador no se encontraba en el domicilio pero sí algunos de sus trabajadores. Los sospechosos se desplazaban en un vehículo a nombre de una persona ajena a la banda y, tras elegir el inmueble que iba a ser objeto de robo, accedían en primer lugar a la parcela saltando la valla.
Después observaban de forma sigilosa y a través de las ventanas el número de moradores que estaban en ese momento en el interior de la vivienda así como su distribución en las distintas estancias. Tras estas precauciones dos de los integrantes escalaban hasta la planta superior, a la que accedían por las ventanas o puertas de terrazas mientras los otros dos realizaban labores de vigilancia. Buscaban principalmente joyas, relojes, dinero en efectivo y otros objetos de valor. Los investigadores les atribuyen doce hechos en viviendas de las localidades madrileñas de Boadilla del Monte, Villaviciosa de Odón y Venturada aunque se está investigando su implicación en medio centenar de robos más.
Uno de los primeros hechos que cometieron en su particular última campaña de asaltos fue el intento de robo en la casa de Dani Carvajal. La Guardia Civil encontró en el inmueble de los ladrones, que compartían en San Sebastián de los Reyes (Madrid), una gran cantidad de objetos supuestamente procedentes de los robos. También se intervino un vehículo empleado en los asaltos así como varias herramientas utilizadas para romper los sistemas de cierre de las viviendas.