Los Mossos d'Esquadra han desarticulado una organización de falsos revisores de gas, formada por 13 personas, que estafaban a personas mayores de toda Cataluña, y han localizado a medio centenar de víctimas.

Según han informado los Mossos, el grupo formaba parte de una empresa subcontratada dedicada al mantenimiento y la revisión de productos y servicios de una de las compañías de suministro oficial de gas que opera en Cataluña.

Los Mossos acusan a los miembros de la banda de pertenencia a grupo criminal, obstrucción a la justicia, falsificación de documento público, estafa e intrusismo profesional.

Los agentes, que iniciaron la investigación el pasado mes de octubre, concluyeron con un detenido y 12 personas investigadas, aunque no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.

El grupo usaba a la "empresa subcontratada" como tapadera para estafar a personas de edad avanzada ofreciéndoles un servicio que no necesitaban.

Los miembros de la banda se desplazaban a los domicilios de las víctimas y les mostraban una tarjeta de su empresa con el logotipo del Departamento de Industria y Energía de la Generalitat que los identificaba como instaladores de gas, aunque la tarjeta era falsa.

Los falsos operarios informaban a las víctimas que tenían que hacer reparaciones en sus calderas o radiadores y que, de no hacerlo se exponían a un peligro, ya que les decían que no estaban en buenas condiciones.

Por estos supuestos trabajos les cobraban grandes cantidades de dinero en efectivo y, en ocasiones, también se llevaban joyas y efectivo de los domicilios de los ancianos. El grupo tiene diversos antecedentes policiales por delitos similares, algunos de ellos investigados por otros cuerpos policiales.