Con la llegada del otoño, la caída capilar se acentúa por motivos naturales, de regeneración. Elegir bien el champú es un factor esencial para mantener el cabello sano y bonito. Optar por los orgánicos, que no contienen siliconas ni detergentes, "requiere de adaptación y una mínima dosis de paciencia", explican los expertos de + Farma Dorsch.

Hay que tener en cuenta que tanto el pelo como el cuero cabelludo están cubiertos de restos de siliconas que van quedando y que impiden que el pelo se oxigene como es debido. Por ese motivo, no es de extrañar que la melena esté seca y sin brillo. Una situación a la que hay que sumar la acción de los sulfatos, que son agresivos con la fibra capilar e impiden que los nutrientes penetren en el interior. Así que se necesitan unas cuantas semanas para librarse completamente de siliconas, sulfatos y demás agentes tóxicos.

La etapa detox se inicia en el momento en el que se comienza a prescindir de las siliconas. Es normal que el cabello se vuelva algo más encrespado y se note más seco y áspero al tacto. Pero no hay que preocuparse porque es normal, el pelo 'extraña' las siliconas y tiene que adaptarse. En unos días comenzará a producir sus propios aceites naturales de forma natural. Para sobrevivir a esta etapa (que dura unas semanas), basta con cuidar la melena con acondicionadores, mascarillas nutritivas e ingredientes naturales de alta calidad.

"Después de unas pocas semanas tu cabello estará completamente libre de siliconas, sulfatos y demás agentes tóxicos y lo verás mucho más sano y sedoso. Además, al no estar apelmazado a causa de las siliconas, notarás mucho más volumen. A largo plazo y pasados unos meses tu melena estará más sana y vigorosa que nunca. El pelo crece más fuerte, brilla más y podrás espaciar el tiempo entre lavado y lavado. La espera merece la pena. En solo dos meses el cabello se adapta por completo, aunque los mejores resultados se aprecian a los seis meses", concluyen los especialistas de + Farma Dorsch.

Consejos para frenar la caída:

1. Una buena higiene capilar. "Lavar el cabello con regularidad es imprescindible para conservar un cuero cabelludo sano y bien oxigenado. La fricción con el champú no provoca la caída capilar: el pelo que se cae durante el lavado y el peinado se ha desprendido de su bulbo varias semanas antes", explican los expertos de Leonor Greyl.

2. Aprender a aplicar el champú. Hazlo sin frotar y evitando estimular las glándulas sebáceas para que el cuero cabelludo no se vuelva graso. Masajea suavemente el cuero cabelludo durante un minuto desde delante hacia atrás. Después, aclara muy bien el cabello y finaliza con agua fría para estimular aún más la circulación sanguínea y aportar brillo a la melena.

3. Secar la cabeza boca abajo. La activación de la microcirculación del cuero cabelludo empieza en el secado.

4. Realizar con regularidad un 'peeling' sobre el cuero cabelludo. "Así eliminamos a fondo todas las impurezas que ahogan al bulbo piloso, permitiendo que se oxigene mejor y eliminando la contaminación. El cuero cabelludo es la parte más importante de la melena, responsable de que crezca sana y con más fuerza", explica Verónica Fuentes, Make Up Artist Coordinator en Sephora.

"Estos exfoliantes son especialmente importantes para quienes usen con frecuencia champú seco, que puede acumularse en torno a la raíz del cabello y necesita una ayuda extra para retirarse por completo", asegura la experta. También es importante exfoliar el pelo si usas muchos productos de 'styling' o tienes el cabello graso. "Descubrirás que usar un exfoliante con regularidad ayuda a mantener el pelo limpio durante más tiempo, especialmente aquellos con arcillas o carbón", concluye Fuentes.

5. Cepillar y masajear antes de acostarte. Que no te pueda la pereza, cada noche cepilla tu melena para eliminar la suciedad acumulada durante el día. Después, con la cabeza hacia abajo, realiza un masaje en el cuero cabelludo durante 2 minutos. Mueve el cuero cabelludo sin friccionar y sin usar las uñas.

6. Una cura de vitaminas, dos veces al año. "En otoño y en primavera refuerza una dieta sana y equilibrada con una cura de vitaminas para fortalecer el cabello", señalan los especialistas de Leonor Greyl. Las vitaminas del grupo B son las más importantes: la B3 (mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo), la B1 (favorece la transmisión de los impulsos nerviosos y el crecimiento) y las vitaminas B5, B6 y B12 (previene la caída del cabello). Por su parte, las vitaminas A y C protegen la fibra capilar contra las agresiones externas. Y los minerales y los oligoelementos (potasio, zinc y hierro) favorecen la oxigenación del cuero cabelludo y el crecimiento del cabello.

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