Se hacía pasar por guardia civil en una página de contactos para engañar a sus víctimas, a quienes llegó a estafar decenas de miles de euros. Es el 'modus operandi' que presuntamente empleaba un hombre a quien la Policía Nacional ha detenido en Hellín, Albacete, localidad desde la que actuaba, aunque no solo operaba allí, sino en todo el país.

De acuerdo con la Policía, este 'estafador del amor' -como se conoce esta modalidad de estafa- iniciaba relaciones amorosas con mujeres con la única finalidad de que estas le transfirieran grandes cantidades de dinero en concepto de reservas de falsas oportunidades inmobiliarias u ofertas de coches. Los investigadores calculan que el ahora detenido pudo estafar de esta manera cerca de 200.000 euros.

Este individuo captaba a sus víctimas a través de una red social de contactos, donde rápidamente se identificaba como miembro de la Guardia Civil para establecer un nivel de confianza suficiente para la segunda parte de su engaño. Con este fin, les enviaba fotos en uniforme y les hacía creer que viajaba a menudo por toda España, lo que le permitía acceder a beneficiosas oportunidades inmobiliarias de las que podía hacerles partícipes.

Así, durante meses no solo captaba la atención sentimental de sus víctimas, sino que también creaba un interés económico que hacía más atractiva la relación, lo que propiciaba que las víctimas accedieran a tener un encuentro en persona. Este se producía en diferentes localidades de España, adonde las víctimas llevaban dinero en efectivo como parte del pago, en concepto de reserva, por la compra de la supuesta vivienda.

Durante la cita, el presunto estafador las llevaba a una vivienda que, según afirmaba, le facilitaba la Guardia Civil. Una vez en la casa, les ofrecía dejar allí sus pertenencias para después, mediante diferentes argucias -por ejemplo, decía haber recibido una llamada para ir al trabajo a firmar un atestado-, volver a la vivienda y hacerse con el dinero y todos los objetos personales de las víctimas, dejándolas en la calle sin ningún recurso.

En el momento de su detención, propiciada tras la denuncia de una víctima en Alicante, el arrestado aseguró que mantenía una relación sentimental con una mujer. Esta declaró que su pareja era un guardia civil prejubilado y que había iniciado un negocio de restauración en Hellín que figuraba a nombre de ella, con cerca de 40.000 euros que el propio investigado le había dado y que dijo haber obtenido de un préstamo personal. Sin embargo, el dinero lo había obtenido a través de la estafa a una víctima a quien ofreció una supuesta oferta inmobiliaria por la que esta le entregó 60.000 euros.

Tras su detención, se practicó un registro en su domicilio donde se incautó dinero en efectivo, teléfonos móviles, multitud de prendas y efectos con los distintivos de la Guardia Civil y una placa falsificada del mismo cuerpo, así como documentación que le incriminaba directamente en la mencionada estafa de 60.000 euros. En total, durante el operativo los agentes requisaron un total de 13.481,50 euros.

Además, el investigado tenía pendiente una orden de detención e ingreso en prisión de un juzgado de Benidorm por estafa.