La Policía Nacional ha desarticulado una red que defraudó un millón de euros a la Seguridad Social con la regularización fraudulenta de extranjeros.

Se han detenido a 33 personas en las provincias de Madrid, Sevilla, Córdoba y Jaén. Pero la mayoría de las detenciones se han realizado en Ciudad Real.

Según ha informado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, el cabecilla de la red, un empresario de la construcción, y tres intermediarios, captaban a los trabajadores, generalmente del mismo núcleo familiar, en reuniones de tipo religioso.

La investigación comenzó a principios de enero a raíz de que la Oficina de Extranjeros de Ciudad Real informara de la posible existencia de una empresa ficticia, sin ninguna actividad laboral, que estaría regularizando en nuestro país de manera fraudulenta a inmigrantes de distintas nacionalidades.

Tras investigar la citada empresa, la policía pudo comprobar que esta carecía de actividad laboral y que el único propósito de su propietario era lucrarse mediante distintos fraudes a la Tesorería de la Seguridad Social y a la normativa de regularización de extranjeros.

El 'modus operandi' era el siguiente: el cabecilla de la organización creaba una empresa ficticia con cuentas de cotización en diferentes provincias.

El empresario y sus colaboradores dieron de alta en su empresa fantasma a más de 75 trabajadores acumulando una deuda en la Seguridad Social que ronda los 800.000 euros y otros 180.000 que se habría cobrado fraudulentamente por prestaciones por desempleo y ayudas familiares.

La red se beneficiaba gracias a los pagos mensuales que realizaban los trabajadores a cambio de estar dados de alta en la Seguridad Social. Los pagos por el alta en la Seguridad Social y contratos de trabajo los realizaban mediante giros nominativos de correos.

El cabecilla de la organización no hacía efectivo el pago de las cuotas a la Seguridad Social y su empresa no llevaba a cabo actividad laboral alguna.

Transcurridos unos meses los trabajadores eran despedidos, momento en el que presentaban la documentación fraudulenta en los organismos oficiales para cobrar las prestaciones por desempleo. Además, obtenían los permisos de residencia a los que tampoco tenían derecho.

De las 33 detenciones, quince se han realizado en Ciudad Real, cinco en Madrid, ocho en Córdoba, cuatro en Sevilla y uno en Jaén. La mayoría de los detenidos tenía antecedentes policiales y con edades comprendidas entre los 26 y los 67 años.