Las variaciones en la dirección del viento han sido constantes, lo que ha motivado que el incendio pasase de estar prácticamente controlado a reavivarse con tal fuerza en una zona de arbolado.

A los bomberos de los parques de Cordovilla (Central), Oronoz y Alsasua, que luchan contra el fuego desde que se declaró el incendio junto a voluntarios de Bera, Lesaka y Goizueta, se han ido sumando a lo largo de la noche efectivos de los parques de Pamplona (Trinitarios), Navascués y Burguete, así como bomberos profesionales que se encontraban fuera de servicio y se han ofrecido a participar voluntariamente.

En total son más de 50 los que trabajan en las labores de extinción coordinados por el responsable de los Bomberos del Gobierno de Navarra, Víctor Rubio, y de los sargentos y suboficiales de turno.
Al tratarse de una zona de barrancos con fuertes pendientes no es posible el acceso con vehículos, por lo que el trabajo debe hacerse exclusivamente con batefuegos y herramientas manuales.

El incendio afecta a terrenos de los barrios de Eguzkialdea y Aientsa, en un barranco situado al noroeste de Arantza con vegetación de robles, pino de repoblación, matorral, pastizal y helechos. Personal del Guarderío Forestal del Gobierno de Navarra colabora con los bomberos, y la Policía Foral ha desplazado patrullas de Medio Ambiente, Prevención y Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Elizondo.

La Policía Foral vigila la zona y realiza investigaciones sobre el origen del fuego y de los diversos focos que se han ido produciendo posteriormente. Arantza es una de las localidades del norte de Navarra en las que se ha prohibido el uso de fuego por riesgo de incendios mientras se mantengan las actuales condiciones meteorológicas.