La lucha contra el fuego de La Palma continúa entre temores de que se extienda al este de la isla. La escasa humedad, los vientos de hasta 80 kilómetros por hora y unas temperaturas que han llegado a los 40 grados durante el día, han complicado las labores de extinción.
Los vecinos refrescan con las mangueras de sus casas los puntos que ya daban por apagados. Entre la rabia y la impotencia, muchos se resisten a alejarse del incendio. Las llamas, que se iniciaron en El Yedey, han avanzado hasta el municipio de El Paso, aunque ahí ya está perimetrado.
También han avanzado hacia el sur, hacia Fuencaliente y ahora preocupa que el incendio siga extendiéndose hacia el sur, porque allí sólo llegaría pasando por encima de tres poblaciones habitadas. Afortunadamente, el fuego se ha mostrado menos virulento en esta zona. También ha llegado a Los Llanos de Aridane, en el oeste y ahora, se intenta que no contagie a los municipios de Breña Baja y Mazo, en el este de la isla.
Para ello, no dejan de incorporarse refuerzos. Más de 300 efectivos trabajan ya para controlar el incendio y otros 50 se han incorporado desde Sevilla. Isabel García Tejerina, la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha sobrevolado la zona afectada y ha asegurado que este es el incendio para el que más medios se han destinado.
En la isla, las labores se han detenido sólo durante el minuto de silencio que se ha guardado en homenaje a Francisco Santana, el agente forestal que murió cuando luchaba por extinguir el incendio.
Mientras tanto, el hombre alemán responsable de iniciar el fuego, ha reconstruido los hechos sobre el terreno junto a los agentes del Seprona y pasará a disposición judicial.