En 2012 se rompieron 110.764 parejas, entre nulidades, separaciones y divorcios, lo que supone la cifra más alta desde 2008 y un leve incremento del 0,1% respecto al año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El mayor número de rupturas tuvo lugar entre cónyuges españoles, un 84,3% del total, y en la franja de edad entre 40 y 49 años, con una media de edad de 42,2 años en las mujeres y de 44,8 en los hombres.

El 42,5% de las parejas rotas no tenían hijos, un porcentaje similar al del año anterior.

La custodia de los hijos menores fue otorgada a la madre en el 75,1% de los casos, 81,7% un año antes, y en el 9,7% de los procesos al padre, 5,3% de 2011, mientras que la custodia compartida sólo se concedió al 14,6% de las parejas, dos puntos más que un año antes, y en 0,6% de los casos la custodia fue asumida por otras instituciones o familiares.

La mayoría de las rupturas fueron divorcios con 104.262, un 0,6% más que en 2011; seguidas de las separaciones con 6.369, un 7,9% menos, y las nulidades, que sumaron 133, un 0,8% más. Según estos datos, los divorcios supusieron el 94,1% del total de las rupturas, las separaciones el 5,8 % y las nulidades el 0,1% restante.

La duración media de los matrimonios hasta la fecha de la sentencia fue de 15,5 años con una importante diferencia entre los disueltos por divorcio, que convivieron durante 15,2 años, y los separados, que lo hicieron durante 20,8 años. En el caso de las nulidades, el tiempo medio transcurrido entre la fecha del matrimonio y la declaración de nulidad fue de 9,3 años.

Según el estado civil de los cónyuges cuando contrajeron matrimonio, la mayoría eran solteros. En el caso de los varones, el 6,5% eran divorciados y el 0,6% viudos, porcentajes que se sitúan en el 5,7% y el 0,4%, respectivamente, en el caso de las mujeres.

El 42,5% de las parejas que interrumpieron su convivencia no tenían descendencia, mientras que el 47,9% tenían hijos menores de edad, el 4,3% mayores de edad dependientes económicamente y el 5,2% hijos menores de edad y mayores dependientes. El 28,2% tenía un solo hijo.

Según las sentencias de separación en las que se basa esta estadística, en el 57,5% de los casos se asignó una pensión alimenticia cuyo pago le correspondió al padre en el 79,4% de los casos frente al 85,9% de 2011, en el 9,8% a la madre, un 5,1% un año antes, y en el 10,8% restante a ambos cónyuges. En el 11,4% de las sentencias se fijó una pensión compensatoria cuyo pago, en nueve de cada diez casos, fue asignado al esposo.

En lo que concierne a la demanda, en el 48% de los casos fue presentada por ambos cónyuges, en el 29,6% por la esposa y en el 22,4% por el esposo. El 70,6% de las demandas de divorcio se resolvió en menos de seis meses y en el 9,6% de los casos la duración fue superior al año; mientras que el 76,6% de las demandas de separación se resolvieron en menos de seis meses y 6,6% tardaron más de un año.

Por comunidades autónomas, las que más rupturas de parejas registraron, en proporción a su población, fueron Canarias (6.006) y Cataluña (19.899), mientras que, por el contrario, las que tuvieron menos separaciones fueron Castilla y León (4.408) y Extremadura (2.015).