En Cantabria se mantienen una veintena de incendios forestales activos, de los casi 90 registrados, mientras la llegada de la lluvia ha dado un respiro en las labores de extinción en una jornada que ha sido "crítica" por el número de focos.

Las fuertes rachas de viento sur han impedido actuar con medios aéreos, que se espera que se incorporen a las labores de extinción mañana, martes, si las previsiones meteorológicas se cumplen, por lo que los fuegos se han tenido que atacar solo desde tierra con cerca de 700 efectivos

Según ha informado el Gobierno de Cantabria en un comunicado, la situación está controlada y no haya ningún riesgo para la población. Los incendios activos de mayor calado se encuentran en la zona oriental de Cantabria, concretamente en los municipios de Liendo y Guriezo, se ha incorporado el tercer destacamento de la Unidad Militar de Emergencia (UME). 

También se mantiene un importante despliegue de cuadrillas de operarios forestales en el medio y alto Asón, concretamente en Ramales de la Victoria y en Rasines. En Socarbarga, donde se desató un foco bastante llamativo por la tarde y el viento dirigía las llamas hacia unas viviendas,