La temida carabela portuguesa está obligando a cerrar playas del norte de España. Se las empezó a ver flotando en julio en el País Vasco. La zona más afectada era Guipúzcoa, pero se han ido extendiendo por la costa de Cantabria, Asturias y Galicia.
Los bañistas tienen miedo. El peligro reside en su sus picaduras, que son muy dolorosas. Como una descarga eléctrica de dolor y escozor, explica el socorrista Iñaki López. Sus tentáculos venenosos pueden llegar a medir hasta 50 metros.
¿Pero cómo se debe actuar ante una picadura de este tipo? "Hay que lavar el contacto con agua salada o suero fisiológico", explica López. Nunca con agua dulce, vinagre, amoniaco u orina. Por supuesto, siempre hay que acudir a los socorristas.
Una sola picadura obliga a cerrar playas prohibiendo el baño con bandera roja. Aunque siempre hay bañistas valientes que deciden jugársela. "Yo no tengo ningún problema. Me mete y me baño y no he visto ninguna", confiesa un bañista. Pero también hay a quien ya no les sorprende su presencia una vez en el agua. "Alguna vez nos visitan", confiesa otro.
La causa principal de su visita a nuestras costas es el viento y la temperatura del mar. A pesar de que ya sean habituales, el mejor remedio es bañarse con precaución.
No pueden más
Imposición de recambios y precio de mano de obra: los talleres denuncian prácticas abusivas de las aseguradoras
No puede seguir así Dueños de talleres denuncian que las aseguradoras les están imponiendo algunas condiciones, como el precio de la mano de obra o determinados repuestos. "El cliente es mío, soy yo quien da la cara", clama David García, propietario de Talleres Valbuena.