La temida carabela portuguesa está obligando a cerrar playas del norte de España. Se las empezó a ver flotando en julio en el País Vasco. La zona más afectada era Guipúzcoa, pero se han ido extendiendo por la costa de Cantabria, Asturias y Galicia.
Los bañistas tienen miedo. El peligro reside en su sus picaduras, que son muy dolorosas. Como una descarga eléctrica de dolor y escozor, explica el socorrista Iñaki López. Sus tentáculos venenosos pueden llegar a medir hasta 50 metros.
¿Pero cómo se debe actuar ante una picadura de este tipo? "Hay que lavar el contacto con agua salada o suero fisiológico", explica López. Nunca con agua dulce, vinagre, amoniaco u orina. Por supuesto, siempre hay que acudir a los socorristas.
Una sola picadura obliga a cerrar playas prohibiendo el baño con bandera roja. Aunque siempre hay bañistas valientes que deciden jugársela. "Yo no tengo ningún problema. Me mete y me baño y no he visto ninguna", confiesa un bañista. Pero también hay a quien ya no les sorprende su presencia una vez en el agua. "Alguna vez nos visitan", confiesa otro.
La causa principal de su visita a nuestras costas es el viento y la temperatura del mar. A pesar de que ya sean habituales, el mejor remedio es bañarse con precaución.
"Por la mañana ya había llamadas"
El 112 de Valencia estuvo recibiendo avisos para rescates desde la mañana de la DANA
Amparo López, gestora de emergencias en el 112 de la Comunidad Valenciana, ha explicado a laSexta cómo el 112 estuvo recibiendo llamadas de gente pidiendo ayuda desde la mañana en la que sucedió la DANA.