Cajas de cartón repletas, maletas listas y muebles desarmados, así llevan dos meses las familias afectadas de Lucena, preparados para abandonar su casa en cualquier momento. Juan Antonio Cabrera es una de las personas que se encuentra en esta situación. Su vivienda costó 100.000 euros, y debe más de cuando compró la casa, 115.000 euros.

Ahora han conseguido la dación en pago, entregan su casa y se olvidan de la deuda, pero se quedan sin techo. Su solución está en estas viviendas de protección ficial vacías. El Ayuntamiento de Lucena se comprometió con ellos y con otras 37 familias a concederles un alquiler social. Eso fue hace más de un año, pero los retrasos en las obras les quitan el sueño.

Juan Ruiz, Alcalde de Lucena, explica que "han ido surgiendo inconvenientes y al final todo ha sido un cúmulo de desgracias". Pedro Navarro, portavoz de Stop Desahucios, ha afirmado que "la tranquilidad con el estómago lleno es muy fácil, cuando uno tiene hambre cualquier cosa se echa a por ella. Bastante paciencia están teniendo los afectados en esta situación".

Paciencia también está teniendo la familia de Elías, llevan cuatro meses sin ingresos y sin pagar el alquiler. El propietario ya les presiona para que se vayan. Sobreviven gracias a Cáritas y, mientras esperan, su hogar es sólo un dibujo en un papel.