El grupo Celtas Cortos comienza su gira el 20 de abril, en Madrid. Y la fecha no es ninguna casualidad, sino un homenaje a la canción más conocida del grupo compuesta por Cifu, el líder de la banda.

Este tema narra la noche que pasó hace muchos años en la cabaña de Turmo, el refugio donde se albergaba a muchos pastores a su paso por el valle de Estós (Benasque), mientras cuenta con nostalgia lo vivido en su historia de amor con una chica.

Por eso mismo, esta fecha se ha convertido en un hito para el grupo y no pasa desapercibida. "Nunca pensé que ponerle una fecha a una canción tendría un recorrido tan amplio. Para muchas personas ese tema se ha convertido en bandera de momentos vitales. Gente que se ha mirado en esa canción como en un espejo, o a la que le pasó ese día algún acontecimiento especial", cuenta Cifu a El Heraldo.

Asegura que el hecho de que una de las canciones estrellas del grupo haga referencia a esa cabaña ha hecho que sea más conocida y valorada por muchas personas que, sin haberla pisado nunca, evocan momentos propios junto a este lugar al escuchar el famoso tema.

CELTAS CORTOS.

Por eso mismo, podemos decir que '20 de abril' ha ayudado a que la campaña de crowdfunding llevada a cabo por la comunidad de propietarios del monte para rehabilitar la cabaña sea más conocida.

"Estamos cavilando para ver qué podemos hacer juntos cuando en octubre acabemos la gira", explica el líder del grupo. Quizá se comience un proyecto de página web para apoyar dicha campaña, o incluso la posibilidad de que Celtas Cortos grabase un videoclip en la zona.

"Esta canción tiene una pila de años y en su momento no se hizo ningún videoclip de ella. Algo haremos, porque hay un débito", confiesa. Sobre la relación de la que habla en '20 de abril', no quiere especificar más de la cuenta, aunque desmiente una carta que supuestamenteredactó la protagonista, cargada de reproches y que se habría publicado en un medio digital.

Quieren recalcar que la principal intención es recuperar el buen estado de la cabaña para poder ofrecer un refugio digno para los pastores que lo necesiten, aunque también pueda utilizarse para otras actividades como es el alojamiento de huéspedes en un lugar idílico.