Las organizaciones desconocen datos exactos, pero calculan que en 17 países cerca de 250.000 niños tienen que ejercer como soldados.

Según Naciones Unidas, más de tres millones de personas se han visto forzadas a huir de sus hogares en Sudán del Sur. Además, 1,8 millones de personas están desplazadas en el interior del país y 1,4 millones de personas refugiadas en países vecinos.

Entreculturas y el Servicio Jesuita a Refugiados trabajan en la actualidad en promover la educación entre los menores de la República Centroafricana, Sudán del Sur y Colombia con el fin de que los pequeños recuperen su vida normal para que "vuelvan al lugar donde deberían estar: el colegio". En esos países realizan sesiones de apoyo psicosocial y de formación, incluyendo acciones para la paz y la reconciliación.

Por su parte, la Fundación World Vision España, ONG cristiana de desarrollo y ayuda humanitaria, ha lanzado una pieza de realidad virtual en la que los usuarios pueden vivir en primera persona la experiencia de Kame, un niño soldado al que le han robado la infancia.

"La realidad virtual puede conectarnos y crear empatía abriendo nuestros ojos a la perspectiva de otra persona", ha señalado esta Fundación, que ha añadido que también esta nueva tecnología puede servir para que niños que han sufrido violencia puedan recuperarse emocionalmente.