La plaga de chiches que comenzó en Francia ya ha llegado a España. El aumento del turismo ha favorecido su propagación y han sido capaces de cruzar fronteras y causar estragos en todo el territorio español. Existen signos que evidencian que estos insectos están presentes en el hogar. Para comprobarlo, es necesario buscar por colchones o sofás pequeñas manchas de sangre, que son las que hacen cuando pican, o unos puntos negros, que son sus restos fecales.
En cuanto a sus picaduras, estas suelen dejar tres marcas en línea recta en cualquier parte del cuerpo, principalmente en cuello, manos, brazos y piernas. Además, producen mucho picor, irritación e hinchazón. Estos insectos, además, se han hecho más resistentes a determinados insecticidas. Como explica Carlos Pradera, experto en control de chiches en Anticimex España, "de todos los insecticidas que se han ido sintetizando para poder ser más eficaces, con el tiempo siempre nos aparece alguna población resistente"
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Si se detectan chiches en casa es necesaria una doble limpieza: por un lado, lavar las sábanas y la ropa de cama a más de 60 grados, y, por otro, realizar "una limpieza con vapor, una aspiración o una buena limpieza con detergente", como aconseja el experto. También es necesario contactar con empresas especializadas que erradiquen la plaga ya que estos insectos se esconden en zócalos, muebles y hasta en enchufes. Además, se aconseja, al volver de viaje, lavar la ropa en la lavadora, nada más llegar, y sacudir la maleta en un baño donde las chinches no se pueden esconder.