Zoran Jurkovic, de 41 años, se encontraba montando en bicicleta por Petrovci, Croacia, cuando fue alcanzado por un rayo. El ciclista iba vestido con unos auriculares, un chaleco reflectante y unas botas de goma, la ropa que utiliza para trabajar.

El rayo le impactó en la cabeza pero la carga eléctrica no atravesó su cuerpo debido al uso de las botas de goma. La descarga continuó el camino de los auriculares y salió a través del pene, evitando que la carga eléctrica afectara algún órgano.

Varias personas se acercaron hasta el lugar donde se encontraba el ciclista y observaron que su cuerpo desprendía humo, como cuenta el diario británico The Sun. Sin embargo, cuando los médicos le trasladaron al hospital, observaron que la carga eléctrica no había afectado ningún órgano vital.