Un total de 49 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año, una cifra que supera al número total de víctimas mortales por violencia de género en 2018, año en el que se contabilizaron 48.

Recientemente, se han confirmado tres nuevos crímenes, que se han incluido en la estadística oficial. En menos de 48 horas, tres mujeres han sido asesinadas presuntamente por sus parejas o exparejas:una en Dénia (Alicante), otra en La Zubia (Granada), y otra en Vic (Barcelona). En 2018, se contabilizaron 43 víctimas mortales entre el comienzo del año y el 22 de octubre y 48 en todo el ejercicio por violencia de género.

Además, en lo que va de año, 37 menores han perdido a su madre por este tipo de crímenes. Según la estadística del Gobierno, de las 49 asesinadas, sólo 11 (22,4%) presentaron denuncia previa contra su agresor. En cinco de los casos en los que sí existía denuncia por maltrato se adoptaron medidas de protección, y en cuatro de ellos estas medidas estaban vigentes en el momento del homicidio.

De acuerdo a los datos recopilados, la mayoría de las víctimas mortales (40,8%) tenía entre 41 y 50 años, una franja de edad que también predomina entre los agresores (49%). Por otro lado, la mayoría de las mujeres asesinadas eran españolas (59,2%), y también la mayoría de ellas, el 65,3%, convivían con su presunto agresor.

Respecto a los 49 presuntos agresores, el 61,2% era español. Tras cometer el crimen, 14 de ellos se suicidaron y tres lo intentaron sin éxito.

Por comunidades autónomas, cinco territorios concentran la mayoría de los homicidios que se han cometido en lo que va de 2019. Se trata de: Andalucía (11 casos), Canarias (7), Comunidad Valenciana (7), Cataluña (7) y Comunidad de Madrid (6). Los restantes se produjeron en Castilla y León (3), Galicia (3), Cantabria (2), Aragón (1), la Región de Murcia (1) y Baleares (1).

Recientemente, varias organizaciones feministas han advertido de la existencia de una relación 'causa-efecto' entre en mensaje "negacionista" de Vox en relación a la violencia de género y el aumento de víctimas mortales.

A su juicio, todo el "esfuerzo" realizado para lograr que los agresores se perciban a sí mismos como delincuentes "se rompe" cuando hay fuerzas políticas que lo niegan.