La joven se esforzó en sus estudios para poder ir al evento de Ormiston Bolingbroke Academy en Runcorn, Inglaterra. Se compró un vestido rosa, su madre le regaló unos zapatos de tacón con diamantes incrustados y su abuela se encargó de pedir cita en la peluquería.

"Estoy muy enfadada por no haber ido. El baile es lo que más deseas desde que tienes 11 años. Hace que todo el estrés de los exámenes merezca la pena", "Mi vestido era un vestido de sirena de color rosa con un escote corazón. Afortunadamente, la modista dijo que lo podía convertir en un vestido para poder usarlo en otra ocasión, sin coste adicional", dice Alex, según 'The Mirror'.

El pasado diciembre se sometió a una operación muy peligrosa para quitarse un tumor en la cabeza, la intervención salió bien y le mandaron a casa un profesor para que siguiera las mismas lecciones que sus compañeros y así, no perder el curso.

"Como no asistió a clase en seis meses, le pedimos que viniera a clase una hora al día durante dos semanas antes del baile para asegurarnos de que pasaba la evaluación. Desafortunadamente, no lo hizo y por ello, tomamos la decisión de que no sería correcto para ella asistir al evento", comentó el profesor de Alex, según 'The Mirror'.

La madre comenta que el lema del colegio es 'todo niño importa'. "Me enfada que digan que soy mentalmente inestable, no lo soy. La gente no debería discriminar por algo que no entienden", afirma Alex enfadada.