Ginés Jiménez llegaba a
los juzgados tranquilo y confiando en su inocencia: el exresponsable de la Policía
de Coslada se sienta en el banquillo acompañado de seis policías municipales
acusados de extorsión, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas.
Según Fiscalía, el
sheriff de Coslada extorsionaba a los bares de la zona, les permitía que
siguieran abiertos a cambio de que no se les cobrara ni a él ni a sus agentes
las consumiciones. Así se dirigía al responsable de uno de estos locales: "Todo
se puede arreglar con dinero, menos la muerte... te llamaré para que pases por
mi despacho. Vamos a ver como económicamente se puede arreglar para que no te
manden más patrullas".
Además en su casa se
encontraron más de 200.000 euros en metálico. El fiscal cree que su mujer y su
hijo también están implicados: asegura que con el dinero de las extorsiones la
familia pagaba sus gastos hasta las hipotecas de dos casas.
En 2008 se le acusó de ser el responsable de una trama de policías corruptos conocidos como 'El Bloque', pero su abogado asegura que se archivó esta acusación. Sin embargo el juez mantiene que hay otros delitos, por eso pide para él 26 años de prisión.