Calor, playa, piscina… Con el verano llega el momento de desnudar los pies. ¿Los tienes a punto para lucirlos? Saber cómo cuidar los pies en verano es importante no solo por estética sino por salud.
A medida que aumenta la temperatura, también lo hace la necesidad de un cuidado adecuado para mantener los pies sanos y bellos.
El calor puede hacer que pies y piernas se hinchen, afectando a la piel y, además, el cambio de zapatos cerrados a sandalias también puede ser problemático.
Cómo cuidar los pies en verano:
Sigue estos consejos y trucos para cuidar bien los pies en verano:
1. Baño relajante de pies
Antes de comenzar cualquier rutina de cuidado de pies, lo ideal es remojarlos en agua tibia durante 10 a 15 minutos. De esta manera ayudarás a relajar los músculos, abrir los poros y preparar la piel para los tratamientos que vayas a aplicar. Puedes añadir aceites esenciales, aceite de coco, etc., para mejorar la experiencia. Un baño de pies no solo alivia el cansancio, sino que también suaviza la piel dura.
2. Así se cortan las uñas de los pies
Mantener las uñas de los pies bien cortadas es crucial. La clave es hacerlo siempre en línea recta. No importa que quede alguna parte blanca de la uña, corta recto para prevenir las uñas encarnadas. Después de cortar, si ha quedado algún pico, lima suavemente los bordes. Esta simple rutina no solo mantiene tus pies bonitos, sino que también reduce el riesgo de problemas relacionados con las uñas.
Las cutículas de los dedos de los pies a menudo se pasan por alto, pero juegan un papel significativo en la apariencia general de las uñas. Después de remojarlos, empuja suavemente tus cutículas usando un empujador de cutículas redondeado. Evita cortarlas para prevenir infecciones. Si tus cutículas son duras, aplica un producto suavizante de cutículas antes de empujarlas hacia atrás.
3. Elimina las durezas de los pies
Tener durezas en los pies o la piel agrietada es un problema muy común. Aunque en muchos casos lo mejor es acudir al podólogo para que retire los callos, en casa cada día puedes eliminar la piel muerta y así evitar acumulaciones.
La exfoliación constante ayuda a mantener la piel suave. Después de exfoliar, aplica una crema hidratante para reponer la humedad perdida y mantener la piel flexible. La piel de los pies es más gruesa que en otras partes del cuerpo, por lo que requiere una hidratante más rica. Busca cremas que contengan ingredientes como urea, manteca de karité o glicerina, que son muy efectivos para penetrar y humectar la piel gruesa.
4. Protege los pies del sol
Aplica protector solar con al menos SPF 25 en tus pies, especialmente si estás usando sandalias. Reaplica la crema después de nadar o si sudas mucho para prevenir daños UV y quemaduras solares. El uso regular de protector solar no solo previene las dolorosas quemaduras, sino que reduce el riesgo de cáncer de piel y envejecimiento prematuro.
5. Usa calzado adecuado para verano
Pocas cosas son tan importantes como elegir bien el calzado. En verano, las sandalias son la estrella: son frescas y cómodas. Pero atención, asegúrate de que eliges unas adecuadas para ti. Opta por zapatos que ofrezcan un buen soporte para el arco y el talón, sobre todo si vas a caminar largas distancias.
Las chanclas endebles déjalas solo para la piscina ya que abusar de ellas puede causarte dolor en los pies y tobillos. Busca sandalias con correas ajustables para asegurar un ajuste cómodo y reducir el riesgo de ampollas. Si es necesario, ponte unas plantillas acolchadas.
Además, presta mucha atención a los materiales. Los zapatos hechos de materiales transpirables como el cuero o la malla pueden ayudar a mantener tus pies frescos y secos, reduciendo las probabilidades de infecciones por hongos.
Si el sudor es un problema para ti, no dudes en ponerte calcetines de algodón incluso con sandalias. Manteniendo los pies secos se reduce el riesgo de la aparición de hongos. Para combatir la sudoración excesiva también puedes usar un antitranspirante en tus pies.
Sigue estos consejos para mantener tus pies en la mejor forma y listos para cualquier ocasión veraniega.