En su sentencia, la Audiencia de Barcelona condena por un delito de difusión de pornografía infantil al procesado, M.A.C.N., que fue detenido en el marco de una operación que desplegó la Policía Nacional entre diciembre de 2013 y enero de 2014.
Los agentes detectaron que el procesado había intercambiado archivos de pornografía infantil con otros usuarios de internet investigados y el 23 de abril de 2014 registró su domicilio, bajo autorización judicial.
En el análisis de los discos duros que se intervinieron en su casa, los agentes descubrieron que el procesado se estaba descargando 449 archivos de contenido pederasta, que compartía en la red.
En varios discos duros de su propiedad, la Policía encontró 14.471 fotografías de bebés y niños en actos y posiciones sexual, así como 744 archivos de vídeo de contenido pedófilo, que el acusado pretendía compartir con otros usuarios a través del programa "eMule".