La Audiencia Provincial de Madrid notifica a todas las partes la sentencia del denominado caso Madrid Arena, cuatro años después de la tragedia en la que murieron cinco jóvenes. La Sala considera a Flores máximo responsable de la tragedia y le achaca que actuó intentando conseguir en todo momento el máximo beneficio económico, motivo por el cual le condena a cuatro años de prisión.
En la sentencia del caso, de 677 páginas, la Sección Séptima de la Audiencia absuelve a los responsables del equipo médico en la fiesta del Madrid Arena Simón Viñals y su hijo Carlos así como al exjefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo. La Sala condena a Flores por cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y 29 delitos de lesiones por imprudencia grave como "máximo responsable" de los hechos.
Al respecto, el tribunal destaca que una de las consecuencias de la avalancha mortal fue la "conducta gravemente imprudente de Miguel Ángel Flores, impropia de un empresario experimentado en este tipo de negocios" al que achaca que "actuó intentando conseguir en todo momento el máximo beneficio económico".
Respecto a las causas de la tragedia, los magistrados consideran acreditado que la muerte de las cinco jóvenes se produjo por el sobreaforo que han cifrado en 16.600 personas, por el cierre de vomitorios y escaleras y por haberse derivado la entrada del público a través de las puertas de emergencia directamente a la pista, que ya se encontraba saturada por el sobreaforo.
Junto a Flores, el tribunal condena también a tres años de cárcel por cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y lesiones al coordinador de proyectos del departamento de operaciones de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), Francisco del Amo, y al director general de la promotora del evento Diviertt, Santiago Rojo. También impone dos años, seis meses y un día de prisión para el jefe de personal y número 3 de Diviertt, Miguel Ángel Morcillo, y para el socio mayoritario de la empresa de seguridad privada Kontrol 34, Carlos Manzanares.
Asimismo, los magistrados condenan a los jefes de Seguriber Juan José París Nalda y Raúl Monterde por cinco delitos de homicidio por imprudencia menos grave, pero no les imponen pena de cárcel sino una multa de 3.600 euros a cada uno. Los magistrados consideran que todos los condenados "no solo no evitaron los riesgos sino que los crearon y los permitieron" y " con sus acciones y omisiones infringieron los deberes de cuidado que les competían como responsables del evento".
Al margen de los doctores Viñals y de Monteagudo, la Sala absuelve al director de departamento de seguridad de Madridec, Rafael Pastor; al responsable del control de cámaras del pabellón, Roberto Mateos; al socio minoritario de Kontrol 34, Emilio Beillard; al jefe de equipo de Seguriber durante la fiesta, Jose Antonio Díaz Romero; y al técnico de operaciones de Madridec, José Ruiz Ayuso.
Con todo, el tribunal recuerda que la resolución no es firme y contra ella cabe interponer recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo en el plazo de cinco días.