El Juzgado de Menores de Tarragona ha dictado ocho años de internamiento para un joven que arrancó los ojos a un vigilante de seguridad de un hotel de Cambrils en el mes de julio de 2021, cuando aún era menor de edad.

En ese momento, el atacante tenía 17 años y "presentaba una disminución severa de sus capacidades", ya que sufre un trastorno esquizofreniforme. La víctima se quedó ciega y en estado vegetativo permanente tras la brutal agresión. Según indica el Periódico de Cataluña, el vigilante tenía 62 años y estuvo 79 días en el hospital. Posteriormente, tuvo que ser ingresado en un centro de atención paliativa.

Todo comenzó con una discusión entre el acusado y su madre en la habitación del hotel. La víctima trató de mediar y el joven acabó propinándole numerosos golpes por todo el cuerpo, así como arrancándole los globos oculares.

También trató de quitarle el arma a un agente de los Mossos d'Esquadra y le propinó un cabezazo, tal y como indica el mismo periódico.

El joven ha sido condenado por los delitos de homicidio en grado de tentativa, daños, atentado contra la autoridad y lesiones, aunque se le ha aplicado la eximente incompleta por alteración mental.