Conrado nació en Leon hace 34 años. Sus padres, recien llegados por entonces de Cabo Verde, lo registraron en el consulado pero no lo nacionalizaron español. No obstante, ha vivido en un pueblo del Bierzo toda su vida.
Sin embargo, Conrado entró en prisión hace unos años. Allí no pudo renovar su permiso de residencia por lo que a su salida, le esperaba una orden de deportación a Cabo Verde, donde no tiene ni familia ni conocidos.
Así lo cuenta su madre, Tina Semedo: "Yo allí no tengo ninguna familia, y yo hace 36 años que salí de Cabo Verde"
Para sus amigos y vecinos, esta decisión es un sinsentido. "Es una persona más de aquí", explica una vecina. "Nació aquí, nacieron todos aquí", afirma otra vecina de la localidad.
El ministerio del Interior intentó ayer deportarlo, pero sin éxito. "Al llevarlo al aeropuerto con camisa de fuerza, el comandante de vuelo se negó a aceptaro en el avión", cuenta el hermano de Conrado.
Ya van 2 ocasiones en las que el comandante del avión se niega a aceptarlo como pasajero. Es un derecho que pueden ejercer al considerar que iba a ser introducido a la fuerza en el vuelo. "Por seguridad lo que hacemos es evaluar la situación específica y atendiendo precisamente a esas condiciones de seguridad determinamos si la podemos llevar o no", apunta Agustín Guzmán, técnico del SEPLA.
Desde la ONG SOS Racismo piden su liberación y que se arregle su situación de irregularidad. "Hay distintos documentos que demuestran su arraigo, su partida de nacimiento de Bembibre, toda su escolaridad la ha hecho alli, tiene alli a toda su familia y amigos, sus padres son españoles y tienen una casa en Bembibre", revela Samir El Ouaamari, de SOS Racismo.
Sin embargo, Conrado se encuentra en el CIE de Aluche en Madrid, donde espera la que sería su tercera orden de deportación a Cabo Verde.