El Consejo Europeo sobre inmigración no deja compromisos para aceptar el sistema de cuotas. Renzi ha tenido que conformarse con que el reparto de inmigrantes no sea voluntario.

"Se habla de reubicar a 40.000 personas, es un paso hacia una política que debería ser europea y no responsabilidad de un país", afirma el primer ministro italiano.

En la cumbre, no exenta de tensión y desacuerdos, se han enfrentado dos bandos claramente diferenciados. El de Renzi, que busca la solidaridad europea para solucionar la avalancha de inmigrantes en el Mediterráneo, y países como Alemania, Francia o España, empeñados en acogerlos pero con limitaciones.

Mientras tanto, en el Mediterráneo no paran de rescatar inmigrantes. Son cerca de 800 los que en las últimas horas desbordan aún más los centros de acogida italianos.