En cuestión de horas, la diversión por jugar en la nieve se ha convertido en un auténtico desafío de equilibrio para evitar una mala caída. Las consecuencias de las placas de hielo conformadas en la superficie ya son más que latentes: solo en un día, los hospitales de Madrid, por ejemplo, han atendido más de 1.200 urgencias traumatológicas.

Este hecho denota la peligrosidad de salir a la calle en una situación de alerta sin tomar precauciones. Ante todo, como recuerdan las autoridades, lo mejor es no salir de casa a no ser que sea estrictamente necesario. Pero para muchas personas la rutina no da tregua: hay que acudir al trabajo y para ello hay que saber pasar por las calles, convertidas de forma temporal en auténticas pistas de patinaje.

Consejos para caminar por el hielo

En este sentido, la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT) ha publicado en sus redes sociales una guía para ahorrar a la población algún que otro disgusto: "Camina con pasos cortos y el cuerpo adelantado. ¡Como un pingüino!", escriben en su cuenta de Twitter.

Como apunta la Vocalía de Asuntos Sociales de la SECOT, "en lugar de dar pasos más amplios en los que el peso del cuerpo queda entre los dos pies y apoyamos el talón, debemos hacerlo con pasos más cortos y llevando el cuerpo un poco adelantado", escribe en un documento de la entidad. De este modo, el peso debe caer sobre el pie que avanza; esto sirve principalmente para una cosa: cambiar el eje de gravedad y evitar una caída de espaldas. "Esta mañana me reía para mí porque literalmente iba como un pingüino, pero la realidad es que es muy importante para evitar caídas", recuerda a laSexta.com Luis Ramos, presidente de la SECOT.

Los expertos resaltan que también es importante estar bien calzado: cambiar los tacones por suelas de tacos. Tener las manos libres, fuera de los bolsillos, puede apoyarnos en caso de caída, mientras que otro consejo encuentra su origen en las superficies por las que caminamos. Aquí, Jorge Cruz, director de Comunicación de la Federación Madrileña de Montañismo, recomienda buscar las zonas con nieve más blanda. Todo lo que sea necesario para no sumar una fractura más a las miles que ya se contabilizan.