Fuentes de Medio Rural han informado de que el único foco que permanece activo en este incendio es un cortafuegos que han provocado los brigadistas para acelerar la extinción, cuyas labores también se han visto favorecidas por la fina lluvia que ha empezado a caer esta tarde sobre la zona.

El fuego se declaró en la tarde noche del pasado miércoles y ha amenazado desde entonces a los núcleos de población de Cornido y San Cibrán, por lo que la Consellería de Medio Rural decretó a las 23:32 horas de ese día el nivel 1 de alerta que ha mantenido hasta las 15:13 horas de este sábado.

Este incendio se ha convertido en el más devastador del verano en Galicia y en cuanto a la superficie quemada y ha superado al declarado el 26 de agosto en Oia, en Pontevedra, donde el fuego arrasó 1.850 hectáreas, de las que 1.491 eran de superficie arbolada.

En su control trabajan efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME), 2 técnicos, 28 agentes forestales, 59 brigadas, 27 motobombas, 13 helicópteros y 8 aviones.