El fuego abarca un perímetro de 11 kilómetros, pero no se teme que alcance núcleos urbanos. Morrás, que ha ofrecido una rueda de prensa en el puesto de mando instalado en Ujué, ha indicado que en el lugar trabajan 100 efectivos de bomberos y los apoyos aéreos solicitados al Ministerio de Medio Ambiente para reforzar a los movilizados desde el viernes por la Agencia Navarra de Emergencias.

En concreto, hay bomberos de cinco parques navarros, de la brigada de incendios forestales de verano y 40 efectivos de la UME llegados desde Zaragoza. Todos ellos serán relevados por otro centenar de personas, ya que las labores de remate y control del fuego se mantendrán hasta el domingo. En las tareas de extinción toman parte además dos helicópteros y un avión de la Agencia Navarra de Emergencias, y dos hidroaviones, dos aviones de carga en tierra y otros dos helicópteros enviados por el Ministerio.

El fuego, ha indicado Morras, comenzó el viernes cuando las cuchillas de una cosechadora chocaron con una piedra, lo que provocó unas chispas que rápidamente prendieron debido al fuerte viento que había en ese momento en la zona. Esta circunstancia, unida a que se trata de un lugar de muy difícil acceso, facilitó la propagación de las llamas que finalmente han afectado a 900 hectáreas de terreno de cultivo de cereal, matorral, monte bajo, pino de repoblación y encinas.