La crecida del Arga, que ha causado importantes inundaciones en Pamplona y localidades como Huarte, Villava y Burlada, ha transcurrido por la comunidad foral provocando el caos. En pocas horas, el río ha llegado una altura casi un metro superior a la que alcanzó en las inundaciones de enero.

Garajes, portales y establecimientos inundados y huertas anegadas. En muchas zonas de la ciudad es imposible circular. En otras muchas, ha habido cortes en el suministro eléctrico, por lo que se ha pedido a los vecinos que eviten utilizar los ascensores.

Cuando amaine el temporal llegará el momento de cuantificar los daños, aunque ya se prevé que serán muy superiores a los de ocasiones anteriores.

Las afecciones más destacables se han producido en la red vial, donde se ha tenido que cortar el tráfico en algunas carreteras por inundaciones y encharcamientos, y en los campos de cultivo más próximos al cauce.

El Arga deja en Funes huertas y parques inundados y ronda algunas casas. Por eso, hoy no ha habido clase en este colegio de Primaria.

Navarra espera con temor la crecida del Ebro. Cuentan que ha llovido el triple de lo previsto y no se recuerda una riada tan fuerte en los alrededores de Pamplona. Ahora la alarma se ha trasladado al sur de la comunidad foral

El río se hizo con el barrio de la Rochapea, donde se sobreponen de la situación de emergencia. No es fácil recuperarse de los más de 100 litros por metro cuadrado que cayeron sobre el norte de Navarra.

Y también están pendientes de la crecida del Ebro en la localidad cercana de Castejón, donde la tarde puede ser crítica, lleva un caudal de 1.800 metros cúbicos por segundo.

El Gobierno de Navarra mantiene la situación de alerta por el aumento del caudal del río Arga en las localidades de Pamplona y Arazuri, en el río Arakil a su paso por Etxarren y en el río Cidacos a la altura de Olite.