33 millones de españoles respiraron aire contaminado durante el 2023, lo que se traduce en dos tercios de toda la población. Un drama que se suma a la problemática del cambio climático y las políticas verdes que se han puesto en marcha tanto a nivel nacional como en la Unión Europea. Un intento desesperado de frenar lo que se avecina de cara a los próximos años con unos niveles de contaminación que ya exceden los nuevos límites aprobados para 2030 por el Parlamento Europeo.

El último informe sobre la calidad del aire elaborado por 'Ecologistas en Acción' es tajante con el tema de la contaminación. Los resultados desprenden que en 2023, que fue el segundo año más cálido desde que se dispone de registros, se produjeron numerosos episodios de contaminación por partículas y por ozono, siendo Madrid y Canarias las ciudades con los peores datos.

La mejor definición de la crisis climática que se vive en España, aunque todo indica que las medidas impuestas desde las autoridades están empezando a tener su efecto positivo en la lucha contra la contaminación. Tal y como explica 'Ecologistas en Acción', durante 2023 la calidad del aire en España "ha mejorado respecto a los años 2022" y anteriores a la pandemia, "con una reducción significativa de los niveles de partículas en suspensión (PM10 y PM2.5), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono troposférico". En cuanto a los porcentajes, los niveles que se oscilaron en 2023 rondaron entre el 7 % y el 31 %, una reducción significativa con respecto a los promedios del periodo 2012-2019.

¿A qué se debe esta caída de la contaminación durante los últimos años y, en especial, durante el 2023? La entidad ha recalcado que la pandemia de la Covid-19 fue un punto y aparte y cortó de raíz la dinámica negativa que se lleva experimentado durante la última década. Esto se debe a que el consumo de combustibles fósiles y electricidad se redujo y las fuentes renovables cubrieron más de la mitad de la demanda eléctrica, limitando las emisiones de las centrales térmicas de gas.

Canarias, Madrid y Cataluña reducen su exposición al aire contaminado

Dentro del estudio elaborado por 'Ecologistas en Acción' se destaca que la población que respiró aire contaminado por encima de los obsoletos límites legales actuales se redujo a 2,9 millones de personas en 2023, un 6% de la población total, repartidas entre Canarias, la Comunidad de Madrid, el interior de Cataluña y Villanueva del Arzobispo (Jaén); sin embargo, esta reducción no fue suficiente.

A pesar de que los datos registrados durante el 2023 son positivos, si se tienen en cuenta los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), mucho más estrictos que los límites legales vigentes y nuevos, "el aire contaminado afectó en 2023 a toda la población española y a 454.000 kilómetros cuadrados, el 90 % del territorio".

Desde Ecologistas en Acción señalan que la contaminación de la calidad del aire "debería abordarse como un problema sanitario de primer orden", ya que según la Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2021 fallecieron prematuramente hasta 21.000 personas en España por enfermedades agravadas por la mala calidad del aire, 10.000 de ellas en episodios de alta contaminación, según el Instituto de Salud Carlos III.

Para terminar, 'Ecologistas en Acción' expone que el tema del tráfico motorizado, los coches y motos en los centros de las ciudades debe ser el centro de la diana para reducir la contaminación. Y es que la principal fuente de contaminación en las áreas urbanas, donde se concentra la mayor parte de la población, es el tráfico motorizado. Además, en determinadas áreas fabriles y en el entorno de las grandes centrales termoeléctricas son estas fuentes industriales las que condicionan de manera decisiva la calidad del aire. El transporte aéreo y marítimo tiene gran repercusión en la calidad del aire del entorno de aeropuertos y puertos.

"La única forma de mejorar la calidad del aire en las ciudades es disminuir el tráfico motorizado, potenciando la movilidad activa peatonal y ciclista y el transporte público limpio. También es necesario promover el ahorro energético, adoptar las mejores técnicas industriales disponibles, cerrar las centrales térmicas de combustibles fósiles, penalizar el diésel, reducir el uso del avión, acelerar el área de control de las emisiones del transporte marítimo del Mar Mediterráneo, y una moratoria de las nuevas macrogranjas ganaderas", ha explicado la orgnanización en su informe.