Aceite de palma hasta en la sopa; si miramos los ingredientes de una inofensiva sopa de sobre, lo encontramos.También en bollería, precocinados, congelados… esta grasa saturada está muy presente en nuestra cesta de la compra y tanto se habla de ella, que entra en política, en la de los grandes supermercados:

Alcampo acaba de comunicar que está trabajando con sus proveedores para eliminar el aceite de palma de sus productos de marca blanca, igual que Eroski. Preguntamos a Día y ellos dicen que cuando es posible lo sustituyen por otras grasas, lo mismo hacen Lidl y también en Mercadona con sus proveedores. En Hipercor lo usan, pero afirman que es sostenible.

Al margen de estas 'buenas intenciones', a día de hoy en España solo hay un supermercado, Supersano, en el que no lo encontraremos ni en un solo producto.Pero cuando más preocupan estas palabras es cuando las leemos en alimentos infantiles. En la leche para lactantes, por ejemplo. Una iniciativa de Change.org pide que se deje de usar.

Los pediatras nos explican que el aceite de palma en la leche de bebés sustituye al ácido palmítico de la leche materna y es bueno para el desarrollo pulmonar. Pero una vez que el niño crece se puede sustituir por otras grasas.Por eso recomiendan siempre leer la letra pequeña.