"Eres venezolana y para nosotros, una persona de alto riesgo". Es el mensaje que una joven venezolana recibió en un banco español. Había tratado de abrir una cuenta corriente, explica: "Uno necesita la cuenta para los gastos básicos, para hacer todo... Las transferencias, pagar el piso, todo...". La mujer, que trabajaba como ingeniera informática en su país de origen, lleva nueve meses en España tratando de conseguir una cita para solicitar el asilo.

Noelia Montagud, de CEAR Valencia, asegura que en estas situaciones las personas "no pueden acceder a un trabajo ni a prestaciones sociales públicas, no pueden contratar servicios de luz y agua...".

Un total de siete oenegés han presentado la campaña 'Cuentas pendientes' para denunciar la exclusión financiera entre personas migrantes. "Creemos que a las entidades bancarias no les renta abrir cuentas a personas que están en situación de vulnerabilidad económica y financiera", denuncia Montagud.

Todo ello a pesar de que una directiva de la Unión Europea protege a los migrantes en este tema. Jaume Fusté, director de Migrantus.es, advierte de que "no hace falta que tengan el NIE. Solo con el pasaporte pueden abrir una cuenta corriente en España". Pero la realidad es muy diferente, como puede observarse en el vídeo superior.

"El banco va a abrir vías de seguridad para que pueda cumplir con la normativa de blanqueo de capitales y en caso de no contestar correctamente con las preguntas o acceder a la documentación, la identidad o la actividad económica del migrante, el banco puede bloquear directamente la cuenta", explica Fusté.