Once miembros de una misma familia podrían quedarse en la calle este viernes. Cinco de ellos son menores. Y ellos ya saben lo que es.  En 2010 sufrieron tres intentos de desahucio, sobrevivieron a dos y el último los dejó tres años sin techo.

Los niños y Mari Carmen tienen secuelas desde entonces. Por ello ahora han llamado a todas las puertas para evitar el desalojo. “Hemos ido al Ivima a mv a Cáritas y no nos han dado ninguna solución”, asegura.

Como los vecinos de Salt se vieron obligados a ocupar una vivienda ante el abandono de las instituciones. Sólo han hablado con ellos para decirles que se vayan.La vivienda pertenece al fondo de garantía social de Bankia. Se comprometen a pagar un alquiler de 200 euros y así se lo han remitido al banco.  A 48 horas del desahucio, la familia no pierde esperanza.