El incendio que se declaró a primera hora de la tarde del jueves en Tres Cantos (Madrid), que ha afectado a 535 hectáreas de pasto, ha quedado controlado a las 13:26 horas. La Guardia Civil tuvo que desalojar la urbanización El Rondelo (Colmenar Viejo) de 300 viviendas de manera preventiva.
De hecho, según informó el SUMMA 112, tuvieron que ser atendidas siete personas con intoxicaciones leves por inhalación de humo, cuatro vecinos y tres agentes. Asimismo, dos vecinos de 45 y 55 años fueron trasladados al Hospital de La Paz.
Durante la noche, el incendio ha evolucionado positivamente, por lo que los vecinos evacuados pudieron regresar a sus casas a última hora de la tarde a sus casas, ha informado Emergencias 112 de la Comunidad de Madrid. Asimismo, también se redujo la situación operativa del plan regional contra incendios forestales (Infoma) a nivel 0.
A primera hora de la noche, Jaime Gaiteiro, inspector de Bomberos de la Comunidad de Madrid comunicó que la situación en aquel momento era que el incendio había afectado a 535 hectáreas y no había focos en el perímetro. De hecho, lo daban por controlado, aunque permanecieron en la zona hasta "15 dotaciones" dedicadas "sobre todo a labores preventivas y de remate". Todas ellas focalizadas, principalmente, en bases de troncos de arbolado, pequeñas construcciones agrícolas y postes de madera de los cerramientos de las fincas.
Una quincena de dotaciones que durante la tarde fueron más del doble. Entre ellos, además de los Bomberos, también había Agentes y Brigadas forestales, según informó este jueves el servicio de Emergencias de la Comunidad de Madrid. Quien en las primeras horas de evolución del incendio llegó a activar la situación de emergencia 2 del Infoma, por la proximidad a las viviendas, y que también movilizó a la Unidad Militar de Emergencias (UME). Sin embargo, sobre las 20:50 se redujo el nivel a 1 y de desmovilizó a los militares.
Además, la Comunidad de Madrid solicitó la colaboración del Gobierno central, que facilitó una brigada helitransportada. Las labores de extinción fueron en momentos complicadas por las rachas de viento cambiantes y la orografía del terreno, aunque en las horas nocturnas el viento casi inexistente y la bajada de temperaturas ha consolidado la evolución positiva que comenzó en la tarde de ayer jueves. El incendio ha quemado principalmente pastos y en menor medida de arbolado.