A pesar de que tanto el avión como el equipaje a bordo del mismo fueron revisados después de que se procediera a desalojar la aeronave, sin que se encontrara ningún objeto o artefacto sospechoso, el vuelo fue cancelado.
Según varios medios de comunicación, dos pasajeros se pusieron de pie y decidieron abandonar el avión cuando éste se disponía a despegar. El resto de pasajeros se negaron a continuar con el viaje por considerar que había un "hombre sospechoso" a bordo.