La Policía ha detenido a 11 personas al desarticular una red de narcotráfico que introducía en las Islas Canarias heroína y cocaína desde Holanda, a través de los aeropuertos de Gran Canaria y Tenerife Sur.

En la operación, denominada "Boko", se han practicado cinco registros en las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria y Vecindario, que han permitido requisar dos kilos de heroína, 700 gramos de cocaína y 1,2 kilos de sustancias para adulterar la droga.

Se trata de un grupo de origen africano que la Policía comenzó a investigar a finales de 2014, cuando tuvo conocimiento de la existencia de la red.

El grupo traía la droga a las islas desde Holanda sirviéndose de correos humanos, que la portaban dentro su organismo o escondida en maletas con doble fondo. La puerta de entrada de esos envíos de droga eran los dos aeropuertos de mayor tráfico de viajeros: el de Gran Canaria y Tenerife Sur.

La Policía da por desarticulada esta organización, ya que considera que ha detenido a todos sus miembros y ha localizado sus almacenes y puntos de distribución. Además, se ha decretado el ingreso en prisión de todos los detenidos.