El intenso trabajo de extinción y el cambio en las condiciones meteorológicas, con lloviznas y descenso de las temperaturas y el viento, ha permitido el control de 34 de los 102 incendios forestales contabilizados en Asturias, ha informado el Servicio de Emergencias del Principado.

Los servicios de extinción centran sus esfuerzos en la zona noroccidental de la región, la más afectada, y especialmente en el concejo de El Franco.

Los incendios, iniciados a primera hora del sábado y que se multiplicaron hasta superar los 130 debido a las condiciones meteorológicas adversas, no han provocado daños personales, aunque sí han afectado a varias viviendas, cinco de ellas en El Franco, en cuya capital, La Caridad, se instaló el puesto de mando avanzado.

El fuego también ha calcinado otras tres viviendas abandonadas en los concejos de Boal, en las localidades de Cabanas y Vega de Ouria. Los incendios, algunos de los cuales se cree que pudieron ser intencionados, afectan a un total de 37 municipios asturianos, principalmente en la zona occidental, pero también a otros del centro y del oriente, como Gijón, Mieres, Llanes y Cangas de Onís.

En las labores de extinción trabajan 230 efectivos de los Bomberos del Principado y cooperativas forestales, un operativo al que se sumó la Unidad Militar de Emergencias (UME) con una compañía con un centenar de efectivos, catorce autobombas, tres nodrizas y un vehículo reconocimiento.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para tratar de determinar cuáles de estos incendios pudieron ser intencionados, después de que el propio consejero de Presidencia del Principado, Guillermo Martínez, avanzara ayer que "todo parece indicar" que alguno de ellos pudiera haber sido provocado.