La Policía Nacional ha desmantelado en Lleida una nave habilitada para la producción industrial de marihuana, ha intervenido más de 2.300 plantas de droga y 105 focos de alta potencia y ha detenido a dos personas por ello. Según informa el CNP, también se ha aprehendido diverso material eléctrico y productos químicos destinados al cultivo, valorado todo ello en varios miles de euros.

La organización alimentaba el enorme invernadero con la intención de obtener varias cosechas al año y las dos personas arrestadas hasta el momento se encargaban del cuidado y custodia de la plantación. La operación se ha llevado a cabo gracias a la colaboración de un ciudadano, que advirtió de la situación a través del e-mail antidroga@policia.es y denunció que tenía sospechas fundadas sobre la existencia de una plantación ilegal de marihuana en la provincia de Lleida.

Tras realizar las primeras gestiones los agentes confirmaron la presencia de una organización de narcotraficantes que había establecido una plantación de marihuana de enormes dimensiones en una nave situada en la provincia catalana, en un pequeño polígono industrial. Poco tiempo después, los investigadores identificaron y localizaron a los encargados de la plantación ilegal, que resultaron ser dos individuos de nacionalidad marroquí.

Una vez recabada toda la información sobre los sospechosos, los agentes registraron la nave y arrestaron a estos dos individuos. La investigación policial continúa abierta con el objeto de lograr la completa desarticulación de la banda.

El cultivo desmantelado tenía capacidad para producir cientos de kilos de estupefaciente en ciclos de cosecha de entre dos y tres meses. Además, para alimentar de energía todos los aparatos de la nave industrial realizaron un enganche ilícito a la línea eléctrica del polígono. Con esta operación se ha conseguido desmantelar una nave destinada a la producción de cannabis a nivel industrial y se ha arrestado hasta el momento a dos personas.

En el registro practicado en el invernadero ilegal, los agentes se han incautado de 2.332 plantas de marihuana, con un peso bruto de 244 kilos, 105 focos y material y productos destinados al cultivo del estupefaciente, además de un arma de fuego que se localizó junto a la cama de uno de los detenidos.