La Policía Nacional de Castellón ha detenido a ocho personas por tráfico de drogas y ha desmantelado una organización que vendía cocaína a domicilio, a modo de un 'tele coca', que operaba las 24 horas del día, todos los días del año.

Los integrantes de este grupo atendían a clientes de toda la ciudad a través de un teléfono que funcionaba ininterrumpidamente y se desplazaban a cualquier punto de la misma a entregar la droga, según han informado fuentes policiales.

En la operación han sido incautados más de dos kilos y medio de cocaína de gran pureza, 81 comprimidos de éxtasis, 61 dosis de LSD, seis gramos de cristal, sustancias anabolizantes y más de 32.000 euros.

La denominada 'Operación Cacatúa' se ha desarrollado en dos fases y durante la misma han sido intervenidos un revólver Smith&Wesson, una defensa eléctrica tipo 'táser', una pistola de fogueo y un silenciador, así como diversas armas blancas.

En la primera fase de la operación los agentes detectaron la existencia de una organización que se dedicaba a la adquisición de cocaína para introducirla en Castellón.

Tras las investigaciones se tuvo conocimiento de que una parte de esta organización, encargada de hacerse con la droga y trasladarla a la ciudad, iba a llevar a cabo un "pase" de cocaína, por lo que los investigadores decidieron actuar.

La segunda fase de la operación se saldó con la detención de tres ciudadanos de origen colombiano, la incautación de dos kilos de cocaína y el desmantelamiento de un laboratorio "casero" en un piso del centro de la capital de la Plana, en el que se hallaron siete prensas, balanzas, molinillos, más de dos kilos de sustancia de corte y 10.000 euros en efectivo.

Gracias a la información obtenida tras las detenciones y los registros, los agentes continuaron con la investigación y localizaron el canal de distribución al menudeo afincado en la ciudad al que iba destinado en último término la droga.

Esta parte de la organización estaba dirigida por dos hermanos, naturales de Castellón, y muy conocidos en el ambiente nocturno y juvenil de la ciudad, que tenían un peculiar sistema de distribución, a modo de 'tele-coca'.

Esta última fase de la operación se saldó con la detención de cinco personas, incluidos los hermanos, todos ellos de nacionalidad española, a los que se le imputa el delito de tráfico de drogas, y a cuatro de ellos pertenencia a grupo criminal y tenencia ilícita de armas.