La organización utilizaba un concesionario de compra-venta de vehículos usados para blanquear parte de los beneficios obtenidos de la explotación de las mujeres.

En el marco de una investigación policial hispano-rumana, se ha destapado que la red captaba a las jóvenes en Rumanía cuando aún eran menores de edad y que, una vez en España, las obligaba a ejercer la prostitución en el local de Calpe.

El director de la Policía, Ignacio Cosidó, junto a responsables policiales de la operación, ha convocado una conferencia de prensa este jueves por la mañana en la comisaría provincial de Alicante para dar detalles del operativo.