"Estoy aprendiendo a vivir con esto". Es el relato de Ana, nombre ficticio, que accede a atendernos con la condición de distorsionar su voz y de no mostrar su rostro. Lo hará, asegura, cuando haya una sentencia contra el doctor. Han pasado casi 2 años desde su primera operación de pecho, pero aún le cuesta mirarse en el espejo: "Prefiero prácticamente no mirarme a día de hoy", asegura.
Ana decidió pasar por quirófano tras amamantar a sus hijos y verse el pecho caído: "Solo quería mejorar mi aspecto, me daba mucho complejo mirarme", explica a laSexta. Acudió a la clínica del doctor Javier Mato Ansorena, un conocido cirujano plástico con más de 20 años de experiencia, y se operó el 19 de agosto de 2021, una fecha que recuerda perfectamente, porque asegura que ahí comenzó su calvario.
"Nunca fue bien, desde que salgo del quirófano y me levanto de la anestesia, todo estaba mal. Ya me levanté sangrando, con unos dolores tremendos. El pecho izquierdo lo tenía muy hinchado y sentía mucho dolor. De madrugada llegué a perder la consciencia", afirma Ana.
Ni siquiera, asegura, era apta para haberse operado, porque tiene un problema de coagulación. "El informe de anestesia daba no apta para operar, pero se lo llevó a él y él le dijo que me iba a operar". Por eso, entró temerosa en quirófano: "Ya entré con miedo".
Todo fue a peor, el pecho seguía inflamado y tenía unos dolores insoportables. "Pasé quince días enteros sin dormir ni una sola noche, dormía de pie, sentada en el sillón, porque no había manera de aliviar estos dolores".
Volvió a pasar por quirófano el 7 de septiembre: "El doctor me explicó que lo que hizo fue sacar el implante, sacarlo y volver a limpiar el mismo. Y esta vez lo hizo con grapadora en lugar de con puntos".
Pasó otras dos veces más por el quirófano del Doctor Javier Mato, 4 en total, que no consiguieron remitir los dolores y la inflamación del implante, asegura. Se le llegó a formar un "agujero negro" por donde asegura que se le salía la prótesis. Hasta que finalmente decidió acudir a otro hospital, el de Puerta de Hierro de Majadahonda, donde le hicieron una operación de urgencia y le retiraron la prótesis por el "riesgo infeccioso que supondría seguir manteniéndola".
La última operación a la que se ha sometido Ana ha sido una reconstrucción del pecho durante 9 horas. Los médicos han utilizado parte del músculo dorsal de la espalda para realizar la reconstrucción. La mujer se ha querellado contra el doctor Mato por un delito de lesiones. Pide que se le retire la licencia, para "que no haga daño a ninguna mujer más".
El cirujano tendrá que declarar como investigado el próximo 17 de mayo, después de que el juzgado de instrucción número 14 de Madrid encargara un informe a un médico forense independiente. Para la abogada de la paciente, Emilia Zaballos, el trato del doctor no fue el adecuado: "Postoperatorio nefasto, hay falta de atención, hay infecciones muy grandes, hace caso omiso...", y asegura que se han puesto en contacto con el bufete más afectados.
El perito, en sus conclusiones, afirma que "el cirujano Javier Mato realizó múltiples actos médicos que considero que no fueron adecuados a la praxis médica en la materia, desde el punto de vista médico forense valorador". laSexta ha tenido acceso a ese informe que ya tienen las partes.
La versión del doctor
laSexta también ha hablado con el Doctor Javier Mato, que ha accedido a realizar una entrevista para mostrar su versión de lo acontecido con la paciente. El doctor se ha mostrado "sorprendido", porque dice que nunca ha tenido una demanda de este tipo, pero también asegura estar "tranquilo" por su manera de proceder con la paciente.
Asegura que la paciente tiene tiene una anemia falciforme (sus hematíes viven en lugar de 120, 10 días) y eso hace que sea más fácil sufrir sangrados. "Se le informó y se le hizo un doble consentimiento informado. La paciente lo aceptó, lo entendió, y aceptó que podría necesitar una transfusión". Niega que el anestesista recomendara no hacer la operación: "Se podía operar porque todos los parámetros eran normales, no he vulnerado ni vulneraría nunca la opinión de un anestesista o la praxis médica que supone operar una paciente si no tiene todas las condiciones necesarias".
Además, asegura que le hizo a la paciente un seguimiento casi diario: "Yo he visitado 29 días a la paciente, que están recogidos en la historia y hablaba casi a diario con ella. Además he estado abierto a ella siempre. Es absolutamente falso que no ha habido un seguimiento", ha afirmado.
Niega así que fuera dada de alta con una hemorragia interna: "Lo que tiene es un hematoma. Ella sangra, hace un hematoma, se drena el hematoma. Al no reabsorberse se extirpó la prótesis y se le puso una nueva. Pero a los 20 días sangró de nuevo y decidió ir al Puerta de Hierro".
Además, justifica que no la pudiera atender de forma presencial porque se encontraba fuera de Madrid. "El día que tuvo el sangrado, a los 20 días de la última cirugía, yo no le podía atender porque estaba en Sevilla, pero si hubiera esperado al día siguiente la habría atendido encantado. Porque es una mujer fuerte y ha resistido todo esto bien". Asimismo, termina recordando que "las cirugías puede haber entre un 10 o un 20% de complicaciones hemorrágicas. A veces se soluciona con 1, con 2 o con 3 cirugías". Lo importante, asegura es "hacerlas bien y estar detrás de ella todo el tiempo".
El doctor Javier Mato está citado para declarar como investigado el próximo 17 de Mayo.