El destino de interior ha cobrado fuerza este verano con Sigüenza como uno de los principales lugares que las personas que optan por este tipo de vacaciones están eligiendo visitar.

A pesar de sus 5.000 habitantes y de encontrarse a 300 kilómetros de la playa más cercana, Sigüenza es uno de los principales destinos de interior este verano, un pequeño pueblo medieval que logra reunir a más de 100.000 turistas cada año.

"Nos han hablado muy bien de este lugar unos amigos y no íbamos a dejar de verla", reconoce uno de los turistas que se encuentra este año en Sigüenza.

Algo parecido a lo que ocurre también en Monforte de Lemos, Galicia. "Vamos investigando cada pueblo que vemos. Entramos y lo visitamos. Este la verdad es que es muy bonito", explica una turista.

Judith Monmany, responsable de comunicación de EscapadaRural, desvela que las personas que habitan grandes ciudades son las que practican este éxodo rural, sobre todo en vacaciones de verano. "También en fines de semana para tener ese acercamiento con la naturaleza que es más diferente de su día a día", señala.

Cada vez son más las personas que prefieren los hoteles rurales a las playas masificadas. De hecho, se prevé que la ocupación rural este verano aumente cinco puntos respecto al año pasado, alcanzando el 65% de media en todo el país. Un turismo repleto de desconexión, naturaleza e historia que ha llegado para quedarse.