La Guardia Civil y la Policía Nacional, en una operación conjunta, han detenido a 24 personas pertenecientes a una red dedicada al robo con fuerza en viviendas. Se le imputan por robos en al menos 90 viviendas de toda España, la mitad de ellas en Cantabria.

En la operación se han incautado joyas, relojes de alta gama, dinero en efectivo y lingotes de oro artesanales procedentes de la fundición de parte de la mercancía robada. Todo lo incautado tiene un valor superior al millón de euros.

Pero las investigaciones, que aún continúan, creen que el botín pudo ser mayor porque parte de la mercancía se colocó en tiendas dedicadas a la compraventa de oro. Además, algunos artículos de alta gama se dieron salida hacia Bélgica y Rumanía.

Los integrantes de la red elegían siempre viviendas vacías para sus robos. Sólo en tres ocasiones hubo personas dentro o fueron sorprendidos por los dueños, por lo que no dudaron en utilizar la violencia para huir.

El cabecilla es un ciudadano macedonio, que había vivido hace tiempo en Cantabria y ahora se había asentado en la localidad Valenciana de La Pobla de Vallbona, donde regentaba un restaurante y un lavacoches.

Pero oficialmente no tenía trabajo, ya que los negocios no estaban a su nombre, por lo que cobraba la ayuda familiar y ayudas escolares para sus hijos.

Las investigaciones continúan y la cifra de viviendas en las que robaron podría aumentar hasta 150 o 200.