El arresto se produjo después de que se recibiera una llamada en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Miguelturra por parte de Policía Local, en la que alertaba de un posible maltrato animal. Los guardias civiles comprobaron que el dueño del asno lo había dejado atado a una farola de la calle, después de que el animal se negara a querer andar.

Cuando fue encontrado, el equino presentaba heridas en las patas traseras y en cola, que fueron producidas al ser arrastrado por un camino y una calle, cuando pretendía ser trasladado a otro lugar. También tenía heridas en el hocico, en el que había sido golpeado con un palo.

La Guardia Civil inició una investigación, tomó declaración a dos personas que presenciaron los hechos y recabó muestras en el lugar donde ocurrieron, y procedió a la detención del dueño del burro. El detenido, junto con las diligencias instruidas, fue puesto a disposición del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cinco de Ciudad Real, y ha quedado en libertad.