El suceso ocurrió en el madrileño barrio de Tetuán, cuando varios vecinos llamaron a la Policía alertando de que un hombre había hecho varios disparos desde un piso de la calle Mariano Fernández. Varios vecinos asustados comunicaron también a los agentes que patrullaban en ese momento por el barrio que habían escuchado varios tiros, por lo que a la calle de donde procedían acudieron al menos 25 policiales nacionales y municipales pertrechados con chalecos antibalas.

Al llegar al lugar, los agentes cortaron la calle, desalojaron a los vecinos y comprobaron que había varios casquillos en el suelo y varios impactos de bala en tres viviendas de la cercana calle de Berruguete. Subieron luego al domicilio desde el que supuestamente se habían efectuado los disparos, donde un hombre les abrió la puerta e inicialmente negó haber sido su autor. Finalmente, los policías consiguieron que reconociese que sí había disparado con su arma reglamentaria desde la ventana.

"Sí, se ha ido la gaita. Me he tomado un par de copas", acabó confesando el guardia civil a los policías, pero precisó que había disparado al aire. Los policías procedieron a detener al hombre, de 41 años, imputándole cuatro delitos de tentativa de homicidio, ya que consideran que podía haber matado a cuatro personas que estaban en ese momento en dos de las viviendas en las que impactaron las balas.

Uno de los disparos alcanzó el aluminio del marco de una ventana de un piso en cuyo interior había dos personas, y otro rompió el cristal de la ventana de otra vivienda, atravesó el salón y acabó impactando en una pared sin que las dos personas que estaban allí resultasen heridas. Se trataba en este último caso de un hijo y su madre, quien estaba sentada en el sofá cuando oyó las primeras detonaciones y decidió irse a la cocina momentos antes de escuchar un fuerte ruido y ver humo en su salón, según relató la mujer a los agentes que fueron al lugar.

A la zona acudió la policía científica para llevar a cabo la correspondiente inspección ocular y hacer la prueba de la parafina y confirmar que el autor de los disparos es el arrestado. Al hombre se le requisó el arma reglamentaria, una pistola semiautomática que tenía dos cargadores, uno con nueve cartuchos y otro con cuatro. El guardia civil fue trasladado a la comisaría de Tetuán, donde le tomarán declaración y presumiblemente el lunes pasará a disposición judicial.