Para tratar de convencerlos, el arrestado, llegó a enviar vídeos donde se veía a una menor masturbándose, según ha indicado la Policía Nacional en un comunicado, en el que indica que tras ganar su confianza, el arrestado intentaba quedar con sus víctimas para practicar sexo, bien de forma voluntaria o mediante amenazas de hacer públicas las fotos o vídeos que ya tenía de ellos.
La investigación comenzó el 5 de noviembre gracias a la denuncia presentada por el padre de un menor, quien alertó de que su hijo había sido engañado por el usuario de un perfil de una conocida red social que, tras simular ser una niña de 13 años, le solicitó fotos de carácter íntimo y seguir el contacto a través de una aplicación de mensajería instantánea en el teléfono móvil.
A esta denuncia le sucedió una segunda días más tarde, en la que el padre de otro niño de 12 años manifestó que el usuario de una red social, siguiendo el mismo modo de actuar que en la otra denuncia, estaba incitando a su hijo a que le enviara fotos de índole sexual. Tras analizar las denuncias, los agentes pudieron determinar que el arrestado se valía de perfiles falsos en las redes sociales más populares entre los adolescentes para captar a sus víctimas y después solicitarles archivos de carácter sexual. La mayoría de las víctimas residen en la capital hispalense.
Las primeras diligencias permitieron averiguar que tras el perfil investigado en las dos denuncias, y que supuestamente correspondía a una adolescente, se encontraba un adulto residente en Sevilla con antecedentes policiales por delitos similares. Finalmente los agentes lo localizaron y detuvieron cuando se encontraba paseando en las inmediaciones de su domicilio.
En su poder llevaba un teléfono móvil que fue intervenido y en el que, tras un primer análisis, se ha podido determinar que contactó con al menos 140 menores. Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el detenido tiene condenas previas por revelación de datos de otras personas y estafas de cantidades menores.
El titular del juzgado de instrucción 18 de Sevilla, que decretó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, ha ordenado analizar su teléfono móvil y el intercambio de material pedófilo.