El arrestado, José Ramón S.D., llevaba guardado en un vehículo una bolsa con 20 crucifijos de bronce y cobre que había arrancado de las tumbas y lápidas del camposanto ripense. Y también una palanca de hierro con la que supuestamente los habría forzado.
Los crucifijos eran vendidos de forma ilegal en chatarrería, señala el diario 'El Mundo'. Ahora, los agentes investigan si el detenido también es responsable de otros robos ocurridos en éste y otros cementarios de la región o de la capital. La Guardia Civil cuanta con al menos cuatro denuncias sobre robos de crucifijos y otros adornos de las lápidas de sus familiares.