El agente de la Guardia Civil, José Antonio Pérez, estaba realizando un control de alcoholemia en la Nacional 240 a la altura de Barbastro, en Huesca. Según fuentes de la investigación, dio el alto a un vehículo y, al solicitar la documentación, el conductor le agarró por los brazos y aceleró, arrastrando con él al guardia civil durante casi 500 metros para terminar chocando contra un coche que circulaba en dirección contraria.

En su interior, cuatro ocupantes, todos menores, entre los que estaba el conductor, un chico de 17 años que dio positivo por consumo de cannabis. "La verdad es que bastante indignación, no se puede consentir esto", lamenta una vecina. En el coche viajaban además otro chico de 14 años y dos chicas de 14 y 17. Algunos, tenían antecedentes por tráfico de drogas y robo de vehículos. Todos han sido puestos ya disposición de la Fiscalía de Menores de Huesca.

"Se ve a la ciudad más apagada que otros sábados", declara un vecino. El Ayuntamiento de Barbastro ha decretado dos días de luto oficial, y este domingo, el ministro del Interior condecorará a título póstumo al agente fallecido.