Le amenaza a punta de pistola, en cuestión de minutos, se lleva el botín y huye de la sucursal. Es el primer atraco de un hombre que ahora se disponía a secuestrar al director de una entidad bancaria en San Miguel de Meruelo.

Esta vez, la policía le vigila, acaba deteniéndole antes de cometer su delito. Los agentes le capturan sólo, caracterizado con peluca, barba postiza y un cojín para cambiar su apariencia. En el pueblo reviven el momento de la detención. Aseguran que el director del banco se encuentra en buen estado.

El detenido vigilaba durante meses las sucursales. Así llegó a cometer seis atracos en Cantabria y Asturias, que ahora se le imputan. En total, se hizo con 600.000 euros que no podrá disfrutar desde prisión.