Las investigaciones se han centrado en una organización criminal que había gestionado, a través de miembros del capítulo 'Westend' de la banda de motoristas 'Hell Angels' (Ángeles del Infierno), el blanqueo de capitales obtenido por el secuestro de un empresario que tuvo lugar en Alemania en los años noventa, indica la nota.
El rescate del empresario se saldó con la entrega de 15 millones de euros entre francos suizos y alemanes, de los cuales se pudo recuperar un millón. Posteriormente, los detenidos se dedicaron también a extorsionar a los propios blanqueadores del grupo motero, amenazándoles con denunciarles por haber colaborado en el blanqueo.
La labor conjunta entre la Guardia Civil (mediante la operación denominada Big Man en España) y la policía alemana Bundeskriminalant (BKA) (con Black Mail en Alemania) se enmarca en la relación de colaboración contra el crimen organizado entre ambos cuerpos de seguridad.
Esta colaboración se impulsó mediante reuniones de trabajo mantenidas en Madrid en octubre de 2013 entre el presidente de la BKA y el director general de la Guardia Civil, y la reciente visita de una delegación de la Policía Judicial de la Guardia Civil a la sede de la BKA en Wiesbaden. Las actuaciones en Alemania han sido coordinadas con la BKA a través de sus oficiales de enlace en España y las llevadas a cabo en España las han efectuado agentes de las unidades orgánicas de policía judicial de la Guardia Civil de las Comandancias de Alicante y Baleares.
A nivel judicial, las investigaciones se han coordinado por la fiscalía alemana, el Juzgado de Instrucción nº 3 de Denia (Alicante) y la unidad de cooperación internacional de la Fiscalía General del Estado, ejecutando una comisión rogatoria internacional y una orden europea de detención y entrega emitida sobre Horst R. por las autoridades alemanas.
La Guardia Civil detuvo en Mallorca en septiembre de 2013 a cinco personas por introducir droga en la isla, que suministraban a grupos de distribución a menor escala, entre ellos los Ángeles del Infierno. Anteriormente se había desarticulado en julio, en la Operación Casablanca, al grupo criminal alemán de los Ángeles del Infierno que dirigía el Franck Hanebuth, considerado el máximo responsable de la organización en Europa, en un golpe conjunto de la Guardia Civil y la Policía Nacional que dirigió la Audiencia Nacional.
En la primera parte de la operación fueron detenidas 25 personas a las que se imputaron delitos de pertenencia a organización criminal, extorsión, amenazas, blanqueo de capitales, falsedad documental, estafa, prostitución, trata de seres humanos, detención ilegal, simulación de delito y robo, entre otros. Doce de los detenidos ingresaron en prisión preventiva, a seis se les impusieron fianzas, otros tantos quedaron en libertad con cargos y uno fue liberado sin acusación.